De regreso de la ruta extremeña, vuelvo emocionada; además de un poco malucha, tanta emoción es lo que tiene.

La ruta ha sido larga, intensa y maravillosa, son estas cosas las que me hacen sentir que amo mi trabajo, a pesar de todo. He visitado dos escuelas (Juventud en Badajoz y Gabriel y Galán en Cáceres), un instituto (Campos de San Roque, Valverde de Leganés) y he impartido dos cursos en sendos CPR (Centros de Profesores y Recursos) uno en Badajoz y otro en Cáceres.

El curso de Badajoz fue “EL TIOVIVO LOS TRAE (LEER Y ESCRIBIR LA INFANCIA)” un curso de cuatro tardes en el que disfrutamos un montón, gracias a Concha del CPR por hacerlo posible y a Lola Carmona, entusiasta bibliotecaria de centro, que fue la que trazó el camino.

En Cáceres, dentro de un proyecto más largo de acercamiento de la poesía (Leer y escribir en verso), organizado por Ana Nebreda, cuyas generosas palabras podéis leer AQUÍ, tuvimos 6 horas de COMO SI FUERA UNA CEREZA (ANIMAR A LA LECTURA Y LA CREACIÓN POÉTICA CON NIÑOS), dos sesiones estupendas también.

Una suerte, Ana y Concha, tenemos, de que os encarguéis, justo vosotras, con tanta ternura y destreza, de cuidar las bibliotecas escolares de Cáceres y Badajoz.  Y un regalo para mí haber podido compartir por allí tantas cosas buenas.