Quisiera agradecer a todos los lectores que os acercáis a por mis libros, que llegáis a librerías y bibliotecas, y los elegís, a ellos, y los compartís, y los leéis con vuestros niños/alumnos/hijos/sobrinos. A todos los que me decís y me mandáis vuestras palabras a
través de comentarios, de las redes sociales o del correo electrónico, pero también a los otros, a los silenciosos, que los hay, y muchos.

Gracias, porque tres de mis libros ya pasan o se acercan a los mil ejemplares vendidos, y, eso, para mí, se merece un GRACIAS, en mayúsculas e infinito.

Alegría grande es que A lo bestia, que lleva escasos dos meses en distribución, se esté agotando. Parece ser que tendremos que entrar muy pronto, de nuevo, en imprenta.

Pero, sobre todo, porque hablamos de poesía, sí, tan complicada de llegar con ella a los lectores, pero también hablamos de amor y de pasión, la que yo siento por este oficio de escribiente, de lectora, de aprendiz eterna.

Gracias, también, a todas esas personas que dejan sus palabras en revistas y blogs, esas reseñas que tanto me alegran, como la de la estupendísima revista LIJ, Babar, de la mano de Jacqueline de Barros, que reseña del Abecedario del Cuerpo imaginado, aquí podéis leerla: http://revistababar.com/wp/abecedario-del-cuerpo-imaginado/
O la de A lo bestia, en el blog Cuentos para Matilda: http://cuentosparamatilda.wordpress.com/2014/06/13/a-lo-bestia/

En fin, de nuevo: merci.